SLIM: el ladrillo portante que redefine la construcción
El ladrillo SLIM fue desarrollado como respuesta a una de las principales problemáticas del bloque tradicional: su peso. Al reducir su altura, no solo se logra una estética diferente —alejada de la arquitectura industrial—, sino también una ventaja directa: menor peso, lo que facilita la manipulación y colocación en obra.
Al igual que el P20, un ladrillo portante
El SLIM es un ladrillo portante que se utiliza dentro de un sistema constructivo donde los propios ladrillos cumplen la función estructural de la pared. Esto lo convierte en una alternativa sólida y confiable para proyectos que buscan eficiencia y resistencia.
Más versatilidad en obra Además de su función portante, el SLIM puede utilizarse como encofrado perdido en caso de requerir refuerzos adicionales, permitiendo alojar armaduras o columnas integradas dentro del muro sin necesidad de encofrados tradicionales. Este sistema representa un proceso de construcción más rápido, práctico y seguro, con menos desperdicios y mayor productividad en obra.
Complemento perfecto para Termia El ladrillo SLIM surge también como complemento del Ladrillo Termia, ya que se emplea en los encadenados verticales necesarios para el sistema constructivo. De esta forma, ambos productos trabajan en conjunto, ofreciendo una solución integral para la obra.
SLIM no es solo un ladrillo: es la forma de construir de manera más ágil, eficiente y confiable, pensado para trabajar en conjunto con Termia y brindar resultados superiores en cada proyecto.